Declaración de principios

jueves, 22 de mayo de 2008

¡Saludos!

Cada día tengo que sacarme un nuevo entretenimiento, y hoy he pensado en hacerme un blog. Ya sabéis, en el momento en el que sale por la puerta "el bicho grande" (todavía no le he puesto nombre), pues el protocolo es maullar para que crea que me quedo triste y le echo de menos... durante cosa así de cinco minutos. Para cuando ya está suficientemente lejos puedo dedicarme a cosas interesantes sin que me vea (es decir, registrar su ordenador, echar un rato en la xbox, o hasta tocar la guitarra si tengo ganas).

Hay una falsa creencia en el mundo que dice que los gatos somos los súbditos de los hombres. Au contraire, la verdad es que tras llamarlos aproximadamente tres veces observo que los humanos cumplen todos mis deseos: se me pone comida o agua, se me deja pasar a algún lado, o me ponen el brazo para que me acaricie con ellos (ojo, nunca para que ellos me acaricien a mí, ¡faltaría más!).

Os cuento todo esto porque quiero hacer una sencilla declaración de principios. Escribo este blog porque quiero dar mi opinión sobre tantas cosas extrañas que suceden a mi alrededor en este planeta dominado por los humanos, que bien no comprendo o comprendo demasiado bien; cosas que me aterrorizan, otras que me entristecen, otras que me apasionan...

...Pero estoy irremediablemente enclaustrada en el estrecho (o gigante) mundo del "largo", así que acabaré descargando mis impresiones sobre él y su plano de la realidad, ya sean críticas o todo lo contrario (más bien lo primero, que suele resultar más entretenido de escribir)

Un ronroneo para todos, ilusos; nos veremos por aquí varios días a la semana, espero.